Décadas de los 50´s: junio 2010

viernes, 11 de junio de 2010

Sorteos

1º Un fin de semana, dos noches, con spa (Viajes Eroski de Balmaseda)Nº 286 para Yon Ibargüen de la quinta del 58
2º premio de 300 e,uros Nº 253 para Mª Jesus López, de la quinta del 57
3º premio de 300 euros Nº 181 para Conchi Löpez Ruiz, de la quinta del 55
4º premio de 300 euros Nº 71 para Juan Antonio González García, de la quinta del 52
5º premio de 300 euros Nº 214 para Juan Carlos Alvarez, de la quinta del 56
6º premio de 300 euros Nº 85 para Pilar Vega García, de la quinta del 52
7º una cena para dos personas en el Hotel San Roque Nº 72 para Mª Rosa Linaza, de la quinta del 52
8º una cena para dos personas en el Hotel San Roque Nº 231 para Luci Vega García, de la quinta del 56
9º un estuche de botellas, del bar de La Bodega Nº 319 para Mª Jose Fernández Barcenilla, de la quinta del 58
10º un estuche de botellas del bar La Bodega Nº 294 para Mikel Ramos Alonso, de la quinta del 54

jueves, 10 de junio de 2010

“-AQUEL DÍA, YO ESTUVE ALLÍ-“

Cada segundo que transcurre en nuestras vidas se convierte de forma instantánea en un recuerdo. Un recuerdo que luego nuestra memoria se encarga de archivar en la carpeta correspondiente. Recuerdos en la carpeta de máxima importancia, recuerdos que simplemente se almacenan en la carpeta de recibidos y otros que afortunadamente nuestra memoria almacena directamente en la carpeta de reciclaje.
El pasado sábado 5 de junio 350 personas entre las que me incluyo, lo dedicamos a crear recuerdos, recuerdos que permanecerán vivos en nuestra memoria para siempre, recuerdos que nos harán sonreír cada vez que vuelvan a la bandeja de entrada de nuestra memori

a y que son los que hacen que el esfuerzo por cualquier cosa merezca la pena.
El sábado, el pasado volvió a nuestras vidas como si nunca se hubiera ausentado de ella, volvimos a vestirnos como lo hacíamos hace unos años y todos coincidimos en pensar que aquella moda nos sentaba mucho mejor. Volvimos a bailar como peonzas, a corear las canciones de hace varias décadas, a exaltar la amistad por encima de todo… pero sobre todo volvimos a vivir uno de esos momentos que valen por muchos otros. Un momento en el que por encima de todo estaba la amistad, las ganas de pasarlo bien, de disfrutar, de bailar… muy lejos de conversaciones incómodas, tendencias y aficiones, volvimos a respirar el aire de libertad que empezaba a correr en los años 60
Muchos de los que nos encontrábamos allí somos asiduos a las noches de fin de semana, otros por el contrario tienen otras aficiones y ocupaciones, pero con la primera canción la pista ya estaba llena. Un ambiente del todo sano en el que a la juventud que recuperamos por unas horas le sumamos la cordura que aporta la edad. La jornada terminó con el mismo número de vasos con el que comenzó, ni un solo vaso roto a pesar del tumulto y el movimiento. Los servicios se conservaron en perfecto estado de revista durante toda la jornada. Una visión muy distinta a la que vemos

en las zonas de ambiente y fechas concretas.
Han pasado ya unos cuantos meses desde que comenzáramos con toda la ilusión del mundo y una gran incertidumbre a preparar este gran acontecimiento, unos cuantos días desde que lo disfrutamos, pero serán infinitos los días que dedicaremos a recordarlo, y será un recuerdo que a medida que pase el tiempo, como el buen vino, tendrá mucho más sabor. Después de todo, siempre podremos decir con una sonrisa: “aquel día, yo estuve allí”.
Eduardo Pellón